Homilía del Obispo Juan del 26 de enero de 2025, en la Parroquia de la Santa Natividad, Erie, Pensilvania, uniendo a dos sacerdotes del rito antiguo a la Iglesia Rusa en el Extranjero

Su Eminencia Juan, Obispo de Caracas y Sudamérica en la iglesia de la Natividad de Jesucristo en la ciudad de Erie, Pensilvania, recibiendo a dos nuevos clérigos en la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero (ROCOR)

El sábado 12/25 de enero de 2025, en la Catedral del Antiguo Rito de la Natividad de Cristo en la ciudad de Erie, Pensilvania, Juan, Obispo de Ortodoxa de Caracas y América del Sur, como jefe del Antiguo Rito en la ROCOR, se unió, a través de la Crismación, a la Iglesia de ROCOR, a dos Sacerdotes de Belokrinitsky Acuerdo del Antiguo Rito: el padre Nikola Pimenovich Yakunin (Alaska) y el sacerdote Nikita Varsonofievich Toran (Oregón), ámbos con sus esposas
Durante la semana siguiente, el obispo los ordenó en todos los grados del sacerdocio canónico.
Aquí está la Homilía del obispo Juan, dicha durante ese evento:

Homilía del Obispo Juan del 26 de enero de 2025, en la Parroquia de la Santa Natividad, Erie, Pensilvania, Estados Unidos


En el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo.


He aquí, hermanos y hermanas, que la homilía se considera un extensión de la enseñanza del Evangelio, en el sentido amplio. Por ello, normalmente profundizo sobre el mensaje del Evangelio o el Apóstol designado para la fecha, según el caso. No es el lugar para brindar opiniones personales y mucho menos para expresar opiniones políticas, las cuales se están vociferando lamentablemente desde el ambo en estos tiempos, incluso desde posiciones jerárquicas.

Hoy, voy a partir de esta idea, y en lugar de predicar sobre la lectura del Evangelio voy a realizar unos anuncios de actualidad junto con una pequeña disertación teológica. El significado del Evangelio es la Buena Nueva, las Buenas Noticias y, en este sentido, tengo unas excelentes noticias que brindarles para todos los del Rito Antiguo dentro del seno de la Iglesia Universal. Hoy tenemos gente de Alaska y Oregon que se unieron a nosotros. Ayer crismé a los Padres Nicolás y Nikitas. El Padre Nicolás oficia en Alaska acompañado de su esposa. El Padre Nikitas es de Oregon, también con su matushka, fueron crismados hoy. Lo ordenamos, al Padre Nicolás, del rango de subdiácono al rango de diácono.

Sin embargo, ambos eran sacerdotes en la Belokrinitsa, la jurisdicción de los creyentes antiguos. Desafortunadamente, no podemos reconocer las ordenaciones. No obstante, no decimos que son inválidas. Entonces, para recibirlos repetimos la ordenación. Si evaluamos la ordenación anterior, esta puede ser válida o inválida o, como yo bien diría, dudosa. Si es válida, lo único que se hace es remarcar lo que se había hecho. Si es inválida, por supuesto, le estamos dando validez. Y si es dudosa, estamos despejando toda duda de forma tal que no quepa duda sobre si son sacerdotes canónicos y nuestras parroquias ofician liturgias canónicas.

En el Rito Antiguo, por lo general, solemos ser estrictos e inflexibles respecto de la mayoría de los asuntos, y he aquí que tomamos también la posición estricta. Pero, esto no debería malinterpretarse ni verse como un desdén, por falta de una mejor palabra. Cuando recibimos la Santa Comunión, decimos “creo, oh Señor” y “confieso”. No decimos “pienso, Señor” ni “espero”.

Entonces, aquí le estamos dando la bienvenida a nuestros hermanos al rebaño. Hemos estado separados por mucho tiempo. Pero así como esta comunidad cuarenta años atrás vino al rebaño y recibió su sacerdocio; así también ahora vemos frutos en campos nuevos. Esperamos que este sea el comienzo de algo grande.

Debemos elogiar la valentía de los Padres Nicolás y Nikitas, la valentía de enfrentar esta situación. Por supuesto, enfrentarán desafíos y antagonismos en sus hogares. Aquellos de ustedes que son lo suficientemente grandes se acordarán lo que aconteció aquí cuando entraron en comunión con la Iglesia Ortodoxa mayor. Y aquí es incluso más difícil.

Tenemos, obviamente, que ver el lado positivo y no condenar a la jerarquía de la Belokrinitsa. Realmente tenemos que admirar lo santo, lo heroico de aquellos que encontraron o buscaron la jerarquía y, en verdad, se dieron cuenta la importancia de tener sacerdocio y, en serio, movieron cielo y tierra para encontrar una jerarquía.

Desafortunadamente, no tuvieron el mismo recelo para conservar la unidad de la Iglesia, y la jerarquía era muy dudosa y, por supuesto, no había unidad. Pero, ahora esperamos una mayor unidad y entonces les damos la bienvenida a nuestros hermanos de Oregon y Alaska. Además, el martes completaremos la ordenación del Padre Nicolás al sacerdocio, y del Padre Nikitas al diaconado, y el domingo siguiente, al sacerdocio.

Entonces, los felicitamos y les damos la bienvenida y que Dios los ampare y proteja. Sabemos qué tan difícil será y le pido a todos que recen por ellos. Muchas gracias.

La Homilía original en Inglés

La Homilía en ruso

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