Epístola Pascual de Su Eminencia Nicolás de la Zona Este de los Estados Unidos de América y Nueva York, Primer Jerarca de la Iglesia Rusa en el Extranjero

Nueva York: 18 de abril 2025 d.C.

по-русски здесь

Sus Eminencias, Hermanos Arciprestes, Reverendos Pastores y Monjes, Colegas y Ayudantes en los Campos de Cosecha de Cristo, y Todos los Amados Hijos de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero:

Con el auxilio de Dios, hemos navegado a salvo el mar de la Gran Cuaresma y hemos arribado a los días brillantes de la Pascua del Señor. ¡Que esta celebración, por la cual nos hemos preparado a base de oración y ayuno, renueve en nosotros un espíritu recto, es decir, un espíritu saludable, en nuestros corazones, para así entender el misterio de la Resurrección de Cristo, y gozar de las ”riquezas de la bondad” de las cuales Crisóstomo ha escrito, y anticipar la “dicha eterna”! Alabemos al Señor, destructor del infierno y la muerte, abrazándonos con el beso santo, y hallemos consuelo en la dicha espiritual común en Él, conforme la exhortación del Apóstol: “Hermanos, alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes” (2 Cor. 13:11).

Demos gracias a Dios, aún viviendo entre otros pueblos, por la oportunidad, conforme las costumbres de nuestros ancestros, de orar, ayunar, celebrar y glorificar al Cristo Resucitado, diciendo la verdad respecto de nuestros hermanos que hoy en día están siendo perseguidos y soportan grandes congojas. Que esta fiesta esté unida con la añoranza general entre los fieles de Dios por la paz y por el cese de las persecuciones de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, encabezada por Su Beatitud Metropolitano Onufrio de Kiev y toda Ucrania. Pues si “Un miembro sufre, todos los demás sufren con él”, conforme enseña el Apóstol Pablo (1 Cor. 12:26). Al juntarnos a celebrar la fiesta de la Pascua, oremos el uno por el otro, por nuestra amada Iglesia, por los perseguidos y aquellos en necesidad, y por la paz del mundo.

Que la gracia de la Santa Pascua nos una en una familia fuerte y amigable. El poder de celebrar este “sacramento de sacramentos”, como Su Beatitud Metropolitano Antonio (Khrapovitsky) dijo respecto de la Pascua, nos fortalece en la portación de la cruz de la vida, renueva nuestra fortaleza interior, y nos inspira con vigor espiritual y coraje inamovible para soportar toda congoja, tentación y sufrimiento que suceden en nuestras vidas.

Por su ejemplo, los jerarcas y confesores del siglo XX, que murieron hace ya cien años, nos llaman a esta celebración de la Pascua: Tikhón, Patriarca de Moscú y de Toda Rusia, y Jonás, Obispo de Hankou. Ambos, rodeados por el caos, el sufrimiento, y las pasiones humanas, vivieron en la santidad y la belleza, mostrando preocupación por sus vecinos sedientos de amor cristiano, predicándoles el Evangelio con la palabra y los hechos, llenando sus corazones con paz, gracia y esperanza. Por las preces de estos grandes jerarcas, que con sus obras santificaron no solo la madre patria sino también los centros de nuestra migración en América del Norte y China, nuestros hechos y palabras sean un testimonio de fe y amor, para que como ellos seamos cual lámparas que iluminan los confines oscuros del mundo con la Luz de Cristo.

Ruego a Dios que este triunfo de nuestra fue una aún más los niños y jóvenes en torno a la Iglesia, a quienes San Jonás brindó una especial calidez y cuidado desinteresado. ¡Cuán amadas y preciadas al corazón del creyente son las vías de nuestra vida pascual y la belleza conmovedora del servicio nocturno!

¡Que el Señor auxilie al clero, padres, abuelos y abuelas a inculcar en la generación más joven el amor por los servicios divinos significativos, las tradiciones y costumbres de la Gran Cuaresma, la Semana Santa y la Pascua, confirmando a nuestros hijos, hijas y jóvenes en la fe, la piedad y la vida religiosa!

¡Que la vida de la Iglesia sea la fuente de nuestra dicha, la inspiración de nuestras almas y la fuerza de nuestros esfuerzos espirituales! Amén.

Con dicha pascual en el Cristo Resucitado,

+ NICOLÁS

Metropolitano de la Zona Este de los Estados Unidos de América y Nueva York Primer Jerarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero

Pascua de Cristo, 2025

aquí se puede descargar la Epistola en formato PDF

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *