Falleció en el Señor el padre Nicóla Radis

Con profunda tristeza en el corazón, avisamos que falleció en el Señor el protodiacono Nikolás Radis (1947 – 2023), de la Iglesia Serbia. Durante muchos años era clérigo de nuestra diócesis y ofició en la catedral de la Resurrección.

El padre Nicola, como lo llamamos durante su vida, nació en Machagai, en la prorovincia de Chaco, el 29 de septiembre de 1947. Sus padres eran Mihailo Radis y Danica Roganovic, inmigrantes de Montenegro. Nicolás se casó con Aurora Avramovic y tuvieron dos hijos: Miguel y Aurora, y dos nietos de parte de Miguel y su esposa Romina. En el año 1976 Nicolás fue ordenado Diácono en la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, por el Arzobispo Afanasiy en la Catedral de la Resurrección de Buenos Aires. En aquellos tiempos la comunidad Serbia en Argentina no tuvo su propia diócesis. Luego el Metropolita Hilarión elevó al padre Nicola al rango de Protodiácono. Así durante muchos años él asistía como diácono tanto en la Iglesia Rusa como en la Iglesia Serbia.

Desde los inicios de la restauración de la Iglesia Serbia en Argentina, el p. Nicolás participó muy activamente. Trabajó arduamente en la construcción de la Catedral Ortodoxa Serbia de la Natividad de la Madre de Dios en Buenos Aires. Ayudó al Obispo Mitrofan (Kodic) cuando éste realizaba las visitas pastorales a la Argentina. Por fin, en 2011 se formó la Diócesis de del Patriarcado Serbio con el Metropolita Amfilohije como Administrador y el Obispo Kirilo como Vicario y luego desde el 2018 como Obispo Diocesano, de Buenos Aires, Sur y Centro América. El Padre Nicolás ayudaba mucho a ambos obispos en sus tareas, siendo el Padre Nicolás el Presidente de la Asociación Iglesia Ortodoxa Serbia en la Argentina. Además, durante muchos años, fue el Presidente de la Comisión Directiva de la Catedral Ortodoxa Serbia de la Natividad de la Madre de Dios. Por su labor, el Metropolita Amfilohije le otorgó la Orden de San Pedro de Cetinje.

padre Nicola Radis en la Catedral Serbia

El 23 de enero del 2023 de madrugada, luego de una corta pero dura enfermedad, el Protodiácono Nicolás Radis reposó en el Señor. En el mismo día de su fallecimiento, sus restos habían sido llevados a la Catedral Natividad de la Madre de Dios Allí a las 18:30 hs Su Eminencia Juan Obispo de Caracas y Sudamérica, junto con el Obispo Kirilo de la Iglesia Serbia, oficiaron el Funeral, asistidos por el Protopresbítero Esteban Jovanovich y el padre Boris Gladyshev de la ROCOR. Para despedirse con el estimado padre se juntaron una gran cantidad de familiares, amigos y fieles de la Comunidad Ortodoxa de la capital Argentina.

Finalizado el Funeral, el Obispo Kirilo tomó la palabra y dijo entre otras cosas: “Hoy leímos en el Evangelio que el Señor dijo que aquél que hace buenas obras no va a juicio sino que va a la vida eterna. El Padre Nikola mientras estuvo internado en el hospital por las operaciones, tomó varias veces la Santa Comunión, y en uno de esos momentos me contó que luego de comulgar se durmió y tuvo un sueño en el que se le aparecía una figura oscura y entonces él vence a esta figura. Y me dice que por ese sueño el cree que iba a vencer a esta enfermedad así como venció a esa figura oscura, y va a seguir viviendo. La voluntad de Dios fue otra. Pero yo me pregunté si realmente no fue una victoria del Padre Nicolás. No es nuestro único triunfo esta vida. Esta vida es una preparación para la vida eterna. Quizá el Padre Nicolás sí venció para la vida eterna. Yo creo que sí. Él hizo buenas obras. Cuidó de su familia y también de los que no eran familia de sangre sino que eran miembros de las comunidades religiosas. Trabajó mucho en la construcción de esta Catedral y del salón parroquial y demás instalaciones. Esto muestra su amor y preocupación por la comunidad. Personas así son agradables a Dios”, concluyó el Obispo Kirilo.

Luego el Obispo Juan dijo entre otras cosas: “El Protodiácono Nicolás también fue clero de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero. Fue ordenado diácono por el Arzobispo Afanasiy (ROCOR) y luego elevado al rango de Protopresbítero por el Metropolita Hilarion de bendita memoria, Primer Jerarca de la Iglesia Rusa en el Extranjero. Cuando el Metropolita Amfilohije, también de bendita memoria, vino a obrar como Administrador de la Diócesis de Buenos Aires del Patriarcado Serbio y organizó la Iglesia Serbia aquí, a mí me surgió la pregunta: de qué Diócesis será miembro del clero el Padre Nicolás, ya que el Padre Nicolás oficiaba en las dos diócesis. Entonces el Metropolita Amfilohije me respondió de manera muy sabia: “¿Qué diferencia hay?”, afirmando que la Iglesia Ortodoxa es una, y que el Padre Nicolás es nuestro diácono en común. Podemos decir que el Padre Nicolás encarnó la relación entre las dos Iglesias y también entre los inmigrantes de ambas comunidades. Porque cuando los rusos se encontraron como inmigrantes, los serbios los recibieron. Y cuando tanto rusos como serbios se encontraron en el exilio, se ayudaron mutuamente y rezaban juntos, definitivamente había unidad. Y es una muestra de ello el hecho que hoy estamos junto al Obispo Kirilo oficiando el funeral por nuestro diácono en común el Protodiácono Nicolás”, concluyó el Obispo Juan.

Luego, el sr. Sergio Belikov pidió decir unas palabras: “Dolor es lo que sentimos todos, pero a la vez sentimos la bendición de haber conocido al Padre Nicolás que ha sido un ejemplo en todos los órdenes. La gran capacidad del Padre Nicolás, su gran esencia, fue la capacidad de conciliar. Como acaba de decir el Obispo Juan, él fue un gran conciliador entre las dos Iglesias Serbia y Rusa. Fue un gran sintetizador entre lo religioso y lo terrenal, fue un excelente diácono y un excelente empresario. Siempre ha sido un gran conciliador y esa es la gran enseñanza que nos deja”, dijo el sr. Belikov.

Luego al día siguiente martes 24 por la mañana se ofició una Divina Liturgia de responso en la Catedral Serbia. Finalizada la misma comenzó el cortejo fúnebre al cementerio Recoleta en donde se despidieron los restos del Protodiácono Nicolás Radis y al bajar el ataúd con su cuerpo a la cripta familiar, por una tradición serbia, se cantó el tropario de la Pascua: «Cristo resucitó de entre los muertos, venció la muerte con la muerte, u otorgando la vida a los que en los sepulcros yacían»

Condolencias profundas de parte de la diócesis de Sudamérica de la Iglesia Rusa en el Extranjero a la Comunidad Serbia, a los parientes y prójimos del padre Nicolás.

Que sea eterna la memoria de su alma!

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