El año 2020 se cumplen 60 años de la consagración de nuestra Catedral diocesana en la ciudad de Buenos Aires, construida entre los años 1957-60 como sede del obispado, en la calle Núñez 3541.
La diócesis argentina de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero fue establecida en 1947. Los primeros servicios episcopales se oficiaron en un local alquilado en la calle Obligado, después en el sótano de una iglesia católica romana frente a la plaza Pueyrredón.
Pero la Diócesis necesitaba su propio templo digno como catedral central. El primer intento de organizar la construcción fue realizada por el segundo arzobispo de la Diócesis Ioasaf, pero no pudo ser por la difícil situación económica de la feligresía rusa después de la segunda Guerra Mundial.
Después de la muerte del arzobispo Ioasaf, el obispo gobernante en Buenos Aires, fue nombrado arzobispo Atanasio, quien se, trasladado desde Australia.
Él organizó la comisión para construcción de la catedral. Cada emigrante ruso en Argentina fue llamado donar el valor de un metro cuadrado del terreno para la obra. Había muchos arquitectos e ingenieros entre la emigración rusa que se pusieron ayudar con mucho entusiasmo. Se pesentaron unos 10 proyectos del edificio, entre los cuales el Vladyka Atanasio eligió el mejor, del ingeniero Vasily Feodorovich Baumgarten. Vladyka mismo trabajó en la obra, llevando ladrillos y arena en una carretilla.
Hacia el año 1958 la construcción en general fue terminada y en la Pascua de aquel año el arzobispo Atanasio ofició por la primera vez con muchos concelebrantes del clero, aunque la obra prosiguió.
El Abril de 1960 se consagró el templo por primera vez, y finalmente el 10 Julio del mismo año.
¡Los nombres de todos los donantes y constructores de la Catedral de la Resurreción, que los tenga el Señor escritos en Su Libro de Vida Celestial!
