¡Cristo Resucitó! ¡Verdaderamente Resucitó!
……. y estando, por miedo a los judíos, cerradas las puertas (de) donde se encontraban los discípulos, vino Jesús y, de pie en medio de ellos, les dijo: ¡Paz a vosotros!” (Juan 20, 19).
Como podéis ver, las primeras palabras de Cristo Resucitado a Sus discípulos fueron Paz a vosotros. Esta es la paz que era y es necesaria, no sólo para verlo, sino para reconocer en Él al Señor verdaderamente resucitado en la carne, y no sólo como una especie de fantasma o aparición. Esta es la paz que transmitió a Sus discípulos en la víspera de su Pasión en la Cruz, diciendo: “Os dejo la Paz, os doy la paz Mía; no os doy Yo como da el mundo” (Juan, 14, 27).
Queridos hermanos y hermanas, si no aceptamos la paz de Cristo en nuestro corazón, sino que la rechazamos, la sustituimos por valores, intereses y convicciones mundanas, ya sean personales, públicas, políticas o nacionales, y no edificamos nuestra vida sobre el eterno Evangelio de la paz de Cristo, sino, a nivel personal, en nuestro propio egocentrismo, y en una escala mayor, en el chovinismo nacionalista, nunca veremos ni conoceremos al verdadero Cristo Resucitado, y el eterno saludo pascual quedará en palabras vacías.
¡Cristo Resucitó! ¡Verdaderamente Resucitó!
Juan, Obispo de Caracas y Sudamérica,
Pascua del Señor, año 2022.